2.- Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas.
3.- No nos lamentaremos del pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos conduce a él.
4.- Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz.
5.- Independientemente de lo bajo que hayamos llegado, veremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros.
6.- Desaparecerá el sentimiento de inutilidad y lástima por nosotros mismos.
7.- Perderemos el interés en las cosas egoístas y nos interesaremos por nuestros semejantes.
8.- Se desvanecerá la ambición personal.
9.- Nuestra actitud y nuestra visión de la vida cambiarán.
10.- Perderemos el miedo a la gente y a la inseguridad económica.
11.- Intuitivamente sabremos cómo comportarnos en situaciones en las que antes nos sentíamos desorientados.
12.- Repentinamente, nos daremos cuenta que Dios está haciendo por nosotros lo que no éramos capaces de hacer por nosotros mismos.